Con motivo del confinamiento y pensando en el  artículo para la web, estuve repasando diferentes escritos que había hecho estos últimos 10 años. Más allá de destacar cómo había cambiado mi forma de entender el trabajo gracias al concepto de Basale Stimulation®, descubrí que en casi todos aparecían siempre los mismos temas:

• El encuentro, espacio dónde te acercas a la otra persona para trabajar. Parece una obviedad, ya que para el trabajo de atender a otra persona sin en el encuentro es imposible, 
• La relación del TÚ y del YO, cuando das espacio a la otra persona para que aparezca, 
• El proceso de intercambio, donde se da un diálogo entre dos personas. 
• Poner las necesidades de la otra persona en el centro de la oferta o intervención.

Y más allá de lo que se haga y cómo se haga. Cuando todo lo anterior ocurre, se suele dar un momento de sintonía, lo podríamos llamar de “magia”, donde yo recibo más de lo que doy. Es casi un acto de amor. Al final, repasando estos años, me he dado cuenta de todo lo que me han enseñado las personas con las que trabajo. Me siento muy agradecido a estas personas y a las experiencias vividas con ellas.

En este artículo, de forma muy personal, he intentado acercar la idea de la importancia del encuentro con las personas con las que trabajamos. La importancia del tiempo vivido con ellas. La importancia de los pequeños momentos compartidos. La importancia de valorar los pequeños logros conseguidos. La importancia de la mirada, a la otra persona y la mirada hacia uno mismo. La importancia del aprendizaje, sobre todo de nuestro aprendizaje como profesionales de la atención.

Primero, intento dar una visión de lo que podría pasar o podríamos encontrarnos en un encuentro o sesión de trabajo. Mediante una teatralización de lo que podría ser un día normal para mí y para otra persona, dos personas diferentes con realidades y necesidades diferentes, y las cuales se encuentran en una sesión de trabajo.  No es la representación de nadie en especial, es la suma de muchas experiencias y la intención es valorar todo lo que nos pueden enseñar las personas con las que trabajamos. Además, tengo claro que no puedo saber exactamente lo que percibe y lo que piensa una persona. Parto de un ejercicio “literario”,  de algo no real. Pero mis percepciones y mis pensamientos parten de situaciones reales y pensamientos reales vividos. Este ejercicio de imaginar una sesión no respondería completamente al ideario de Basale Stimulation®, ya que en basal se intenta que lo cotidiano sea significativo. Al ser un concepto de 24 horas no se entiende como algo que se hace en una sesión y ya está, sino que es más bien una forma de abordar el total del día y cualquier acción, el aseo, una transferencia, una actividad de ocio,…,  se debería hacer desde esta perspectiva basal, con las gafas de basal. 

Pero, permitidme que primeramente me tome la libertad de ser creativo para luego teorizar un poco y hablar de los diferentes aspectos del encuentro, aunque sea muy por encima. 

Creo que son temas importantes a tratar, que aunque algunos parezcan obvios, en este contexto de Covid-19, debemos tenerlos más presentes que nunca y ser más conscientes de la importancia del ENCUENTRO.

Os invito a que leáis este artículo con la mirada pura y el corazón abierto.